Nuestros Años Verde Olivo o el Animal Farm Tropical.
Nuestros Años Verde Olivo me ha recordado que la tesis de George Orwells en "Animal Farm" predijo con perfecta lucidez lo que pasaría en las burocracias centralizadas de corte socialista o comunista. Cuando todos los animales se revelan contra el granjero con la consigna de alcanzar una "sociedad" igualitaria y no ser criados, engordados y vilmente explotados jamás imaginaron que el cerdo "Napoleón" líder de la revuelta o revolución iba poco a poco a adoptar la conducta y las prácticas que anteriormente ejercían los explotadores.
Finalmente, todos los animales de la granja decepcionados caen en la cuenta que lucharon infructuosamente para continuar en una tiranía con diferentes líderes a la cabeza. Esta segunda etapa es aun peor en ciertos aspectos, toda vez que en nombre de la igualdad y los derechos de los obreros se comenten actos más atroces y viles en contra de toda la comunidad. Un libro que describe con detalle la censura, la intolerancia a todo aquel que piense diferente, la escasez, la manipulación de masas, los ajustes de cuenta entre líderes, las purgas internas y los actos más atroces en contra de la libertad, todo en nombre de una presunta sociedad más igualitaria y justa. Eso es en palabras del autor la isla de Cuba que constituye el último reducto del anquilosado comunismo real a solo 90 millas del imperio mas grande que jamás haya existido: Los Estados Unidos.
Algo que le pone especial sabor a la novela es que se trata de un relato autobiográfico en la voz de Roberto Ampuero, joven romántico del semillero socialista que en su momento, después del golpe de Estado perpetrado por Pinochet en Chile, huye con una beca para estudiar en la República Federal Alemana, conoce en la Marx University a la hija del general Ulises Cienfuegos quien al lado de Fidel Castro lucho en la Sierra Maestra con tenacidad hasta conseguir el anhelado triunfo de los barbudos. Acaso uno de los pocos generales que se salvó de las purgas internas lideradas por Fidel Castro y que murió apaciblemente en una mecedora en La Habana después de una larga carrera como Procurador de hierro de la Revolución y después como Diplomático.
El autor no sale mejor librado de la narrativa toda vez que su personalidad un tanto pusilánime y acomodaticia lo hace pasar por peripecias hasta cierto grado inconfesables para un hombre de su estatura intelectual. Relegado del círculo de poder, aborrecido por su esposa, amenazado y humillado por su suegro, expulsado por los grupos de estudio comunista, marginado y auto marginado de las células militares que pretendían recobrar el poder en Chile y que eran entrenadas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, sin techo, sin sostén, sin poder salir de la isla es el reflejo de la desesperación de un clase mediero que desprecia en la Isla lo que millones de cubanos pobres anhelan y mas aun disfrutan y están dispuestos a defender con la propia vida. La novela es un relato apasionante por donde se le vea. Por lo que entiendo de las últimas páginas el autor es hoy un gusano del exilio que vive en Los Cayos de Florida a solo unas millas de La Habana, la tierra donde quizá pudo haber escrito una historia mucho mas apasionante e intensa no solo con sus dedos sino con su vida.
Finalmente, todos los animales de la granja decepcionados caen en la cuenta que lucharon infructuosamente para continuar en una tiranía con diferentes líderes a la cabeza. Esta segunda etapa es aun peor en ciertos aspectos, toda vez que en nombre de la igualdad y los derechos de los obreros se comenten actos más atroces y viles en contra de toda la comunidad. Un libro que describe con detalle la censura, la intolerancia a todo aquel que piense diferente, la escasez, la manipulación de masas, los ajustes de cuenta entre líderes, las purgas internas y los actos más atroces en contra de la libertad, todo en nombre de una presunta sociedad más igualitaria y justa. Eso es en palabras del autor la isla de Cuba que constituye el último reducto del anquilosado comunismo real a solo 90 millas del imperio mas grande que jamás haya existido: Los Estados Unidos.
Algo que le pone especial sabor a la novela es que se trata de un relato autobiográfico en la voz de Roberto Ampuero, joven romántico del semillero socialista que en su momento, después del golpe de Estado perpetrado por Pinochet en Chile, huye con una beca para estudiar en la República Federal Alemana, conoce en la Marx University a la hija del general Ulises Cienfuegos quien al lado de Fidel Castro lucho en la Sierra Maestra con tenacidad hasta conseguir el anhelado triunfo de los barbudos. Acaso uno de los pocos generales que se salvó de las purgas internas lideradas por Fidel Castro y que murió apaciblemente en una mecedora en La Habana después de una larga carrera como Procurador de hierro de la Revolución y después como Diplomático.
El autor no sale mejor librado de la narrativa toda vez que su personalidad un tanto pusilánime y acomodaticia lo hace pasar por peripecias hasta cierto grado inconfesables para un hombre de su estatura intelectual. Relegado del círculo de poder, aborrecido por su esposa, amenazado y humillado por su suegro, expulsado por los grupos de estudio comunista, marginado y auto marginado de las células militares que pretendían recobrar el poder en Chile y que eran entrenadas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, sin techo, sin sostén, sin poder salir de la isla es el reflejo de la desesperación de un clase mediero que desprecia en la Isla lo que millones de cubanos pobres anhelan y mas aun disfrutan y están dispuestos a defender con la propia vida. La novela es un relato apasionante por donde se le vea. Por lo que entiendo de las últimas páginas el autor es hoy un gusano del exilio que vive en Los Cayos de Florida a solo unas millas de La Habana, la tierra donde quizá pudo haber escrito una historia mucho mas apasionante e intensa no solo con sus dedos sino con su vida.
